martes

diario

Odio mi calefón
lo odio tanto 
como odio la vez siete que se apaga
como odio el piso frío
como odio la gota que baja del omóplato hasta la espalda
en segundos ralentizados
por aquello de la relatividad del tiempo
como odio los dientes de mi gata
cuando odio
como odio su afilada manera de hacerme saber
como odio las esperas
como odio las colas
como odio mis cordones
los verbos mal conjugados

odio los murciélagos como amo los libros nuevos
tanto como amo los puntos cardinales
como amo los vestidos
como el café con leche, amo
como amo el crepitar de cualquier fuego
como amo el sol
y su olor, el sol
como amo la espuma
del mate
como amo los horizontes de las ventanas
como amo las aromáticas
de cualquier camino
como amo los bordes
de las ciudades
como amo 
las hamacas
como amo las excepciones
de todas las reglas

1 comentario:

maréese un rato, maréese