domingo

Diálogo



Y fui al río, como Juanele. Estuve cara a cara con el espejo. Y le hablé. Y me hablé.

—A esta Paraná de poca monta le sobran cielos


(Siglos de ceibos que no caben donde me voy.
Ciudad de pocas luces, vos que te prendés del pelo, te sigo con la mirada
Paraná.
Castaña.

Mundo minúsculo de calles absurdas, vos que terminás en jacarandaes suicidas que cortan caminos de cara al río.
No puedo sacarte de mi cabello, te dije, Paraná verduzca y malhablada.
Te desbordan azules, ciudad subibaja.
Mi bicicleta los guardó en cajitas de ombú.
Me llevo tu llanto de sauce, tu guarida de media tarde
En esta valija llena de esquinas que suelo ser cuando me voy)

—Cuando pregunten no podré hablar de vos. Diré que sos una diminuta gabardina con aires de ciudad. Y que llorás agudo. Para no morir.

3 comentarios:

  1. Está lleno de Paraná, lleno...

    Lleno de esas cosas que hace que uno ame y odie a esta ciudad por igual. Y es bello, muy.

    Me encantó este verso: "En esta valija llena de esquinas que suelo ser cuando me voy"


    Me quedo con eso.

    Un abrazo Mariana!

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  2. tan lindo ese paraná desde ojos visitantes, desde tus palabras, desde los brazos que me recibieron y me despidieron con cariño, con gris, con colores y con corazones enormes.
    hermoso, mar, hermoso.

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  3. Los cordones de las veredas. Mejor dicho, los pliegues que se hacen entre las calles y los cordones de sus veredas. Las veredas tranquilas de domingos con vos.

    Los pastitos arrancados entre mate y mate; entre beso y beso; entre palabras y risas.

    Los minúsculos granitos de arena que conforman las calles arenosas. Las flores desamparadas.

    El maullido de esa gatita que es la nuestra. El llanto de esa gatita que está perdida. Los ojos llorosos del señor que la extraña.

    El río, o mejor aún, los sonidos del río.

    El aroma de tu comida.

    Este lugar del mundo, que es nuestro. Este rincón que es nuestro.

    Esta diminuta gabardina. Todo eso visto con macro. Bien de cerca.

    Eso es esta ciudad. Esa es nuestra Paraná. Esa es la ciudad que guardo en cajitas de ombú; para verla junto a vos los días de lluvia. Cuando mueren las gotas.

    Te amo...


    Nacho (esperando la lluvia. Esperándote).

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maréese un rato, maréese