sábado

aprendiéndome

 “Se tiene el corazón que se trae por defecto, 
así como Aquiles por su talón es Aquiles”



Se me junta el mundo. Todas las que soy o pretendo ser, se me junta el agua en el corazón, en el cuerpo. Corren por mí filas de pequeños seres que me piden salir, que no quieren esperar. Y ahí está, mar de antaño, agua salada que por años se detuvo.  Lo dejo salir. Lloro. La angustia se transforma en nuevas flores y me vuelvo nueva.  Miedos y dolores viejos tomaron mi extremidades y me instaron a dejar de disimular. 
No soy la misma luego del llanto.
Sí, tengo miedo. El miedo más fiero. El miedo de todos. Ese miedo atávico, crudo. El mismo miedo que siente un niño pequeño cuando se lo olvidan en la escuela.
Soy una mujer.  Soy vulnerable, le temo a muchas cosas. A veces necesito compañía. A veces llamo a mi mamá a la madrugada. A veces quiero a mi papá cerca. Sí. Creo que estoy a tiempo de decirlo.
El llanto es silencio ahora, es juntar las manos y reverdecer. Es la decisión de no dejar nunca más pasar la noria sutil de la tristeza como si nada sucediera. Es no acopiar duelos ni guardarse los besos para después.

Timing is the answer.


1 comentario:

maréese un rato, maréese