“Mirá... ésta es la última vez, sombra desgraciada. Garabato de mí sin permiso. No voy a seguir buscándote. Me cansé... Ah, los zapatos te los podés dejar, sombrita sin importancia. Después de todo, no me hacés falta: mi lugar en la cama se ha ampliado enormemente y el café me dura más. No me interesa que el ascensor no me reconozca, he redescubierto las escaleras y puedo darme el lujo de subir los escalones pisando sólo los impares, sin tener que verte a vos jadeando de cansancio.
Me he acostumbrado, crepusculito nimio, a la liviandad.
Te habrás enamorado de algún caminante falto de nube negra. No me importa.
Que te garúe finito.
María Elena”
Le dejé la nota en la parada del colectivo. Esa esquina guardaba despedidas y cigarrillos sin terminar. El papel estuvo allí por dos días, luego desapareció. La vida sin mi sombra era incompleta, (pero dada su condición femenina, decidí parecer inquebrantable, como hacen los hombres sin alma a las mujeres en busca de). A los varios días, el portero de mi casa, luego de su habitual comentario acerca de mi delgadez con ojeras, me entregó una carta que alguien había dejado para mí en el buzón equivocado.
Una vez que salen de uno, los personajes se van como las sombras a pasear quién sabe por qué mundos.
A veces regresan, dispuestos a que continuemos con el cuento y a que sigamos garabateando formas de apresarlo.
A veces se van, como María Elena.
Estamos condenados a esperarlos.
" y un dìa te despertàs exaltado... buscas abajo de la cama, en los lugares esos que de niño hubieses elejido para esconderte, en ese cajon donde gurdaste celosamente grandes recuerdos en forma de pequeños papeles y chucherìas...
ResponderEliminary no està.. tu sombra se cansò de seguirte y se fue a èse lugar donde se sentìa calidamente a gusto...
cuando la encontras intentas que te vuelva a seguir...pero no hay caso...luchas para "convencerla" a la fuerza pero se volviò mas fuerte que vos...y mas hàbil tambien y cuando tenès la oportunidad de atraparla,hacès un gracioso y frustrado intento x pegarla a las suelas de tus zapàtos...el javòn nunca fue un buèn adhesivo...pero hiciste mucho ruido y despertaste a esa dulce niña que al verte reñir simpaticamente, se ofrece a ayudarte... enhebra una aguja y con paciencia de madre se dispone a unir lo que sos hoy y lo que quisiste ser...
vivimos tan rapido...tan apurados que a veces, ciegos de sueños y anhelos,dejamos atras nuestra sombra que se quedò distraìda mirando una puesta de sol,o quizas pidiendo un decèo al ver caèr una estrella..pero vos ya no podes escuchar...estàs tan aturdido...y vos ya no podes ver...estàs tan ocupado en "cosas mas importantes"...
una mañana te miras al espejo y no reconoces a la silueta gris y penumbrosa que està enfrente...
TE CAYO LA FICHA...
SOS LA SOMBRA DE LO QUE QUISISTE SER..."
ale...
bueno marian querida...
quizas me pasa un poquito como a peter pan...y creo que mi sombra anda dando vueltas x tu casa...x tu habitaciòn...
x favor no cierras la ventana de tu habitaciòn...nunca se sabe...
quizas alguna noche...mientras las estrellas espìan que todos duermen... busque a mi wendy para que cosa mi sombra...y la invite a dar un pasèo x la tierra de nunca jamas...
te quiero mucho muchisimo...tenes un corazòn de oro...
gracias x abrigar mis piecitos frìos...
ale...in RaInBoWs
¡Guau!
ResponderEliminarLo bueno de las sombras es que cuando vas caminando con alguien, en la sombra no se ven dos personas. A veces se ve una sóla. Como si fuera un monstruo de dos cabezas.
Tal vez María Elena ya forma parte de un monstruo de dos cabezas. El tema es que la sombra siempre va unos pasos más adelante. Es cuestión de esperar.
Muy buen blog.
Que nada la haga sombra.
Saludos.
Sombra mía
ResponderEliminarmi arrasado manto
compañera oscura
te agradezco tanto.
Siempre juntos
por la misma huella
persiguiendo el rumbo
de una esquiva estrella.
En las calles del destino ingrato
mis ilusiones
sombra de sombras son.
Andaremos sin saber
quién es sombra de quién.
Sombra soy.
Sombras somos los dos.
(de la opereta criolla "Lo que me Costó el amor de Laura" de Alejandro Dolina)
Si no la escuchó, se la recomiendo.
Buenas Tardes
EL DESTINO
Usted no lo sabe. Usted aún no lo sabe. Pero mientras escribo esto usted duerme. Usted aún no lo sabe, pero mientras escribo esto usted duerme en mi cama.
ResponderEliminarAna se acomoda en una de sus piernas. Ella es como yo: ambos buscamos su calor.
Usted aún no lo sabe, pero mientras usted duerme y mientras Ana duerme y mientras yo la miro dormir en mi cama, nuestras tres sombras pasean juntas por un lugar hermoso. Por la costa con gusto a sal.
Usted aún no lo sabe, pero siempre la he esperado. Usted aún no lo sabe, pero estoy condenado a esperarla.
Usted aún no lo sabe, pero la amo.
Nacho (aquí).