En el verano que guarda siestas y hamacas.
En el verano que siembra peces y moja los pies. Que baña de amarillos de cientos y amarillos tornasoles la piel.
En ese verano que hace arrugar la nariz y cerrar los ojos. En el verano de abejas,
En el verano que siembra peces y moja los pies. Que baña de amarillos de cientos y amarillos tornasoles la piel.
En ese verano que hace arrugar la nariz y cerrar los ojos. En el verano de abejas,
sones,
rituales
(En ese verano. Pero ahí está el río. Cuántos soles de día. Cuántos barcos. Está el río y la ciudad se deja ver si queremos. Pero si no queremos. ¿Vas a descalzarte? Pisá la arena. Las melodías insisten en prenderse de las ojotas).
En el verano de pájaros y ranas coristas. En ése de resplandores y tormentas pasajeras. En ese verano de nubes gordas y cargadas de agua bendita.
En ese verano me quiero quedar.
(En ese verano. Pero ahí está el río. Cuántos soles de día. Cuántos barcos. Está el río y la ciudad se deja ver si queremos. Pero si no queremos. ¿Vas a descalzarte? Pisá la arena. Las melodías insisten en prenderse de las ojotas).
En el verano de pájaros y ranas coristas. En ése de resplandores y tormentas pasajeras. En ese verano de nubes gordas y cargadas de agua bendita.
En ese verano me quiero quedar.
El regreso es dejar al río solo.
ouggghhh! quién me saca el nudito de la panza, ahora? no puedo dejar de pensar en ese río tan solito, tan abandonado, cuando llega marzo...
ResponderEliminargracias siempre, la mar, por palabras como éstas.
besos besos!
qué envidia
ResponderEliminarcon la que está cayendo en madrid
Ese río del que estoy enamorada, me habita y habito en invierno, cuando está más solo.
ResponderEliminarTenemos la manía de encontrarnos cuando las soledades abundan y nadie se acuerda de las tardes de sol, de los pies descalzos.
Mariana, me deja inspirada, un poco sin palabras, tambien. Y eso es difícil en mí.
Gracias por estar, por participar y aparecer, un gusto, siempre.
Qué lindo, Mariana, me encantó eso de que "El regreso es dejar al río solo"
ResponderEliminarAcabo de regresar a Montevideo después de un mes de ausencia, yo dejé un río con olas y espuma, que juega a ser mar, dejé la playa que me hace tanto bien y antes dejé un pedacito de mí en Paraná.
Gracias por todo lo que diste, nos diste allá, sinceramente fue mucho.
Gracias por pasarte por Connotaciones, estamos en contacto, siempre, ojalá, por mucho más.
¿Qué le parece si vamos a visitar ese río que se ha quedado solo?
ResponderEliminarPodemos comprar sillones si quiere. No importa cómo... ¿quiere ir conmigo?
¿Quiere que nos quedemos en este verano de pájaros y ranas coristas?
No importa cómo ni dónde... quédese conmigo, por favor. No se vaya.
La amo mucho!!
Nacho (con ganas de río; con más ganas de mar).