El sol se metió en su gruta
los mares se hunden mojados
yo soy un nervio de atados
un llanto largo y profundo
Me repliego en mi propia piel, me escondo. Hay amaneceres que emocionan, pero no me llegan. A los abrazos le faltan manos. Soy un laberinto solo y mudo. Soy una angustia en el plexo solar que no puede brillar. Soy un ovillo en una esquina de la cama. Un dolor en la boca, soy un pez temblando fuera del agua. Soy una soledad novedosa, una oruga, una niña asustada. Soy una mujer que mira el caracol de un faro desde abajo, esperando el final del vértigo para volver a ver el mar.
http://www.youtube.com/watch?v=5KvdeEc6KO0
uno siempre es un poco caracol, cada tanto asomando los cuernos al sol.
ResponderEliminarbaile, mar, baile y cante a los gritos. siempre ayuda