—Quién sabe qué conjuros dieron con este paradero
De mujer sentada y lo llevaron
-volando, riendo- a tu ciudad de puras alas.
(Mariana, luego de haber leído la novela
que prometía viajes y mujeres con nombre de isla)
Isla de Chiloé, al sur del sur.
Dicen que si Ella sale a la mañana y comienza su danza mirando el mar, habrá abundancia de peces.
Si baila dándole la espalda, los peces se alejan.
De ella dependen los pescadores de la Isla de Chiloé, al sur de sur, en lo más azul de Chile.