domingo

Uno de Pizarnik

(En vez de enojarme con la musaraña por no haber venido, me dediqué a escuchar.
La escuché a ella, después de muchas telarañas y libros mutilados.
A veces la musarañita se va por otro lados. Y otros dicen mejor que yo).

Presencia

tu voz
en este no poder salirse las cosas
de mi mirada
ellas me desposeen
hacen de mí un barco sobre un río de piedras
si no es tu voz
lluvia sola en mi silencio de fiebres
tú me desatas los ojos
y por favor
que me hables
siempre


Alejandra Pizarnik

1 comentario:

  1. tú me desatas los ojos
    y por favor
    que me hables
    siempre

    Porque usted es inevitable...

    Gracias por acompañar mis días, mis años, mi vida...

    Con todo el amor del mundo...

    Nacho (con gusto a sal en la piel después de un largo paseo junto a usted por nuestro patio).

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maréese un rato, maréese