lunes

Despertarte

Despertarte a mitad
de la noche
y ver en el otro lado
de tu cama
a tu mujer llorando
es una experiencia importante.
Quiere decir,
entre otras cosas,
que mientras paseabas por los cuartos
iluminados de tu cerebro
algo se estaba gestando cerca tuyo.
Un error con el cual mantenés
una particular relación de intimidad.
Porque aunque no firmemos nada,
ni corramos apurados bajo la lluvia de arroz
pensamos que es para toda la vida
y así seguimos.
Botes, que durante la noche,
quedan amarrados al muelle,
golpeándose entre sí,
según el viento.
.
.
.
Fabián Casas.

martes

Pánico manuscrito


Hoy necesito:
Uno: Sentir que la poesía no está extinta de miedo
Dos: Creer que las letras aún tienen una razón para redimirme

El vacío
que no suena ni muerde
es la música de los que han entrado por estos ojos y viven
Y hoy están tan mudos como yo.
Como mi mano que no escribe.

El río no suena ni me da pistas

(Qué andará pasando por estos lugares, diosmío)